La luna y Marte formaron parte del espectaculo estelar que se pudo ver el pasado 22 de Octubre en la bóveda celeste durante la lluvia que ocurre todos los años de meteoritos Oriónidas. Fue transmitido por la NASA antes de que sucediera.
Se esperaba que calleran mas de 15 meteoritos por hora desprendidos del cometa Halley atravesando la atmósfera terrestre y que sería al amanecer cuando la lluvia alcanzaría su máximo apogeo.
Este año las Oriónidas emergieron del cielo en la noche enmarcadas por algunas de las constelaciones más brillantes procedentes de el brazo de Orión y pasaron por Tauro, Géminis, Leo y la Osa Mayor.
Además, la Luna y Marte formaron parte del espectáculo. El satélite natural de la Tierra y el Planeta Rojo formaron los dos vértices de un triángulo celeste que cerrará Regulus, la estrella más brillante de la constelación Leo en el momento más activo de la lluvia, horas antes del amanecer.
Además, la Luna y Marte formaron parte del espectáculo. El satélite natural de la Tierra y el Planeta Rojo formaron los dos vértices de un triángulo celeste que cerrará Regulus, la estrella más brillante de la constelación Leo en el momento más activo de la lluvia, horas antes del amanecer.
Los meteorítos tambien impactaron sobre la luna en la que, al no tener atmósfera, el impacto directo con su superficie provoca el calentamiento térmico de las rocas lunares y hacer surgir un brillo observable desde La Tierra mediante telescopios.